martes, 14 de marzo de 2023

Gorras en el armario 024

 

 

        Poco a poco en el colegio dejaba de resultar extraño el aspecto de Jaime y cada grupito de niños volvía a sus conversaciones y juegos de siempre.

 

            Esa mañana en el patio del colegio se respiraba un ambiente que no les gustaba nada.  Desde el lugar donde siempre se ponían Inma, Adry y Jaime, veían un corrillo de chicos que parecían estar tramando algo.   (Cosa que era normal en ellos)

       Al momento empezaron en grupo a dirigirse hasta ponerme a medio metro frente a ellos.

   -El más chulito, “Samuel” se puso delante del resto-

 

Samuel.- oye Jaime, déjame la gorra a ver cómo me queda

-         El grupo de niños en semicírculo avanzaban paso a paso y ellos cada vez se veían más arrinconados contra la pared.

Adry.- dejarnos en paz, que no queremos bronca

Samuel.- solo quiero que me deje la gorra

Inma.- pues no te la va a dejar

Samuel.- verás cómo sí

-         Jaime ya harto dio un paso al frente-

Jaime.- no, no te la pienso dejar

         En ese momento Samuel estiró el brazo y se la quitó de la cabeza y todos comenzaron a correr.

 Jaime se quedó sentado en el suelo lleno de impotencia, Inma se puso en cuclillas a consolarlo sin percatarse que Adry había salido a la carrera tras ellos.

        Cuando le dio alcance a Samuel, sin saber de dónde sacó las fuerzas se abalanzó sobre él y lo tiró al suelo.

  El resto quedó boquiabierto, haciéndoles corro ante el espectáculo que estaban viendo.

    Adry sentada sobre el pecho de Samuel que no podía hacer otra cosa que protegerse con sus manos. 

   Ella soltaba un puñetazo tras otro con los ojos cerrados y los dientes apretados, contra la cara de Samuel.

        Cuando llegaron los maestros a retirarla, la sangre cubría el rostro de Samuel y ella en volandas cogida por dos maestros seguía dando puñetazos al aire.

       Uno de ellos, llevó a Samuel al hospital en su coche, para que lo examinasen haber si tenía algo roto.

    El otro maestro poco después hacía el mismo recorrido en otro coche, pues Adry en ataque de nervios quedaba  tumbada, no reaccionaba y empezaba a mostrar especie de primeras convulsiones.

               Mientras, el director informaba por teléfono a los respectivos padres para notificarles lo ocurrido y al mismo tiempo citarlos para una reunión en su despacho a la mañana siguiente.

      Por suerte no había lesiones importantes, aparte de algunos tonos  morados.     Allí, a urgencias, llegaron los padres a recogerlos, llevarlos a casa y pedirles alguna explicación, para saber a qué atenerse al día siguiente en el despacho del director.

          Tanto Jaime, como Inma, contaron a sus padres lo sucedido durante la comida.     Eso no iba a quedar así y Adry, tendría todo su apoyo.  A Samuel ya lo conocían de otros cursos anteriores;    no había año que no causase algún problema, pero esta vez se había pasado la cosa de castaño oscuro.

 

   A la mañana siguiente, las aguas estaban más calmadas aparentemente;     todos entraron a clase con la cabeza baja. Samuel miraba desafiante a Adry y esta le mantenía la mirada;        no le preocupaba lo más mínimo lo que pasase en el despacho del director, ni en los recreos, ni fuera del colegio.  Tenía claro lo que jamás iba a permitir.

-         Los primeros que llegaron al despacho, fueron los padres de Inma y Jaime.

Director.- ¿Que hacen ustedes aquí?

Ernesto.- pues venimos a que nos ponga al día de lo que ocurrió ayer y que va hacer al respecto

Director.- ya he citado a los padres con los que debo de hablar, estarán al llegar y no me gustaría que aquí se armase la de San Quintín

Laura.- espero que sepa bien donde pisa y sepa cómo manejar esta situación

Director.- creo que sería mejor que esperasen fuera y si quieren luego hablo con ustedes, intentemos tener la fiesta en paz

Padre “Inma”.- tiene razón esperaremos fuera.

-         Se sentaron fuera y al momento llegaron las dos parejas que estaba esperando-

Director.- pasen y siéntense, voy a por sus hijos

Padre “Samuel”.- ¿Qué hacen ahí afuera esos?

Madre “Adry”.- lo que quieran hacer

Director.- una palabra más alta que otra y quedan sus hijos expulsados de este colegio de por vida

Padre “S”.- no creo que…

Director.- quien tenga el valor que me ponga a prueba

-         Salió del despacho y volvió al rato con los dos alumnos-.

Director.- sentaros ahí. Ahora vais a contarnos que pasó ayer

-         Los que estaban en el pasillo, se acercaron a la puerta para oír lo que ocurría dentro.

Director.- empieza tú Samuel

Adry.- este qué…

Director.- ¿te he preguntado a ti? pues te esperas hasta que te pregunte.     A ver Samuel, explícate

Samuel.- solo era una broma y esta se me tiró encima como un perro rabioso y si no es porque es una chica se había enterado

Adry.- no tienes tú agallas

Director.- ¡Adriana que te calles!

Samuel.- ve lo que le digo, yo no hago nada

Madre “S”.- ya ve la educación que tiene

Madre “A”.- no me calientes que no está el horno para bollos

Padre “S”.- no ve, si son iguales

Director.- ¡no quiero ver que nadie abre la boca!

Padre “A”.- ¿podemos demostrar algo de respeto y dejar que el director haga su trabajo?

Director.- gracias, eso es lo que intento.     Y tú Adriana ¿tienes algo que decir?

Adry.- mire yo no digo que lo que hice estuviese bien.

          Primero nos acorralaron para atemorizarnos como hacen siempre, que son muy valientes en grupo pero de uno en uno se cagan.

-         Samuel y sus padres apretaban los puños, para mantener la boca cerrada-

Director.- no te parece que eso que dices es excesivo

Adry.- es la verdad y los maestros lo han visto más de una vez pero aquí parece que nunca pasa nada

Director.- ¿estás diciendo que en este colegio pasa eso?

Adry.- pues sí, y me da lo mismo, pero de Jaime no se va a burlar  ni este, ni los que vengan con él

Padre “S”.- oye niña, cuidado con esa boca

Director.- y no será mejor que todos nos comportemos como personas y se hablen las cosas, en vez de andar con los puños

Adry.- yo encantada.  Es la primera vez que me pego con alguien y no me siento orgullosa, pero que nos dejen en paz, que nosotros no nos metemos con nadie

Samuel.- y yo tampoco.     ¡Jo! siempre me llevo la culpa sin hacer nada, ¿haber lista, a quién le he pegado yo?

Adry.- ¿te empiezo a decir nombres?

Madre “S”.- ¿mi hijo le ha pegado a alguien?

Director.- tengo que decir en honor a la verdad, que en el colegio no, pero se junta con una pandilla

Adry.- que no se junta, que el cabecilla es él, si los otros son unos pazguatos

Director.- pero te puedes callar un poco, que estamos arreglando las cosas

Padre “A”.- bueno mire señor director, si cree tiene que tomar alguna medida contra mi hija tómela, pero a mí ya me ha quedado todo muy claro y espero que no vuelva a ocurrir ningún incidente

Padre “S”.- lo que ha quedado claro es una sinvergüenza y da gracias a que no la denuncio por lesiones a la policía

-         La cosa iba subiendo de tono por momentos-

Padre “A”.- sí ve por comisaría que allí te conocen bien

Director.- fuera de aquí todos, ya tomaré yo las medidas oportunas.

    ¡No!, vosotros dos os quedáis aquí (Refiriéndose a los alumnos)

-         Cuando salieron al pasillo, enseguida las otras dos parejas se acercaron para calmar los ánimos de la madre de Adry.  El padre de Samuel era arrastrado del brazo por su mujer entre voces amenazantes que se oían en todo el colegio.

-         Conocían la tela que se cortaba y no merecía la pena llegar más allá.

 -En el despacho continuaba la conversación-

Director.- ahora vosotros solos ¿os comprometéis a no cruzaros de nuevo en discusiones ni peleas?

Samuel.- yo no pienso ni mirarla a la cara

Adry.- muy bien, cada uno por su lado, pero cuidado con Jaime

Samuel.- ve señor director ya está amenazando

Director.- a partir de ahora no quiero  un problema más y advertirlo al resto de la clase, a la mínima que pase vamos a tener otras consecuencias y ya hablaré yo con los maestros. A partir de ahora se acabaron las Chulerías.

Samuel.- claro, como siempre la culpa es mía

Director.- calla Samuel, que nos conocemos y tú Adriana, contrólate un poquito, que las cosas no se arreglan así.

Adry.- Pues parece que en un día se arreglado lo de años atrás

Director.- si es que no callas ni debajo del agua. Vamos, los dos a clase y en silencio

 

 


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