Una deuda

 Estimados lectores;

          Tras terminar de corregir “TRILOGY”  (es decir la parte dos y tres de “el forastero”) me dio por pensar.

    Sí, pensé en todos esos olvidados.    Qué pena que no logré recordar ni el nombre de muchos.

           Esos personajes a los que durante este tiempo fui creando y que fui dejando a un lado para crear otros que viviesen en otro tiempo, en otras circunstancias.

  Los hice sin la oportunidad de ser libres, pues su destino ya estaba escrito antes de comenzar su andadura.

  Estoy casi seguro que si cualquiera de nosotros tuviese_

mos la posibilidad de volver a nacer, ninguno repetiría_

mos los mismos pasos, seguro que algún traspiés, por no decir muchos los evitaríamos y en la bifurcación de los caminos que nos ha tocado coger elegiríamos el otro,  con el riesgo que eso conlleva, pero seguro lo haríamos.

          Ellos no.  Vivirán muchas veces su vida, lo harán en distintas manos aquellos que tengan suerte, otros que_

daran dormidos, pero su vida siempre será la misma, la que yo los di con el mismo principio y el mismo final.

               Ya veis, yo, esa persona a la que le quemaba un lapicero en la mano, me encuentro con tantos persona_

jes entre mis dedos, que tengo que echar mano de los apuntes para recordar sus nombres.

       Tengo más momentos vividos, sentado en este sillón, frente al ordenador que los que el tiempo me han hecho vivir. 

    Mil y pico sueños y miedos, plasmados en: pensadas, poemas, relatos, cuentos, abstracciones y divagaciones provocadas por el rebote de unas neuronas en este mundo de loKos.

       Estimados lectores;    Con los capítulos esperando a ser subidos al blog y algún poema que otro que haré en momentos de    “hacer nada por hacer algo”     tengo al menos para tres meses de no dejarlos  de la mano.

              Las deudas se pagan y creo que llegó la hora de pagarles a mis personajes.  Cuanto les debo, no lo sé.  Pero sé que mi deuda con ellos es que no caigan en el olvido.  Así que posaré mis ojos en el punto de partida y los volveré a leer uno por uno dándoles de nuevo vida con mi lectura.

Me gustaría poder mezclar todos los folios.   Angélica, tal vez terminaría casada con Paco el loKo;  Paulina y Fidel darían cobijo al hijo de la tormenta.  Se imaginan por un momento que en Valdeluna  jugasen el cojo, los niños de la gruta junto con Parchís y la niña de trenzas doradas. Que ojos de gata naciera de nuevo y que el diario nunca se hubiese escrito.  Que Manuel no fuese un exiliado y que pudiese charlar con Flavio. Tantos y tantos que seguro se llevarían bien, pues todos son al fin y al cabo hermanos.

Pero bueno son cosas imposibles, muchos de vosotros no sabréis ni de quienes estoy hablando.

            Así que antes de ponerme a repasar  mis escritos, quiero dar las gracias a esos lectores que han estado con nosotros acompañándonos desde el primer día, los que aquí siguen fieles a estas historias que les cuento semana a semana en capítulos cortos.

  Ya saben que quien quiera recordar y dar vida de nuevo a alguno de los que fueron quedando atrás, solo tienen que decírmelo por privado.