Alegría
de primavera.
Suspirar
en un abrazo
en las tardes de domingo.
Las
manos de mármol blanco
que desanudan marañas
en las grietas de mi espalda.
Hilos
de seda trenzados
en un cruce de palabras.
Vínculos
de vida estrecha
sin tener sangre hermanada.
Nube
que cruza los cielos
en esa noche estrellada.
Manos con
fuerza cogidas
sin
mentira ,ni verdad.
Ojos mirando a los cielos,
sin saber, a que rezar.
Carlos Torrijos (España)
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